Considerada como la principal hormona de las suprarrenales en los humanos, por relacionarse con diversas acciones biológicas en nuestro cuerpo, tanto en su forma nativa o como precursora de otras hormonas y metabolitos activos, contribuye a estabilizar todas las funciones glandulares y hormonales que se necesitan en nuestro cuerpo, sustancia adaptogénica capaz de amoldarse a los requerimientos hormonales tanto de hombres como en mujeres. Estudios arrojan resultados satisfactorios es estados de frigidez e impotencia, ayuda a construir tejido muscular, elimina la fatiga crónica, previene y bloquea el cáncer de mama, coadyuvante en la menopausia.