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Es un laxante suave, a diferencia de otros laxantes no destruye la flora intestinal, ni elimina bacilos presentes en el tracto gastro-intestinal, aumenta secreciones de la vesícula, ideal para litiasis vesicular.
Cascara sagrada
Tomar a partir de los 12 años de edad una capsula en la noche.
Es importante consultar a su médico o farmacéutico antes de utilizarlo.
La cáscara sagrada es una planta medicinal muy utilizada para tratar el estreñimiento, considerándose como un laxante natural. Su nombre científico es Rhamnus purshiana D.C.
La cáscara sagrada es parte del farmacopea americano desde 1890. El principio activo son los cascarosidos, el cual tiene una acción cartática, induciendo al intestino para aumentar el tono muscular (el peristalsis), produciendo el movimiento de los intestinos. Es un laxante suave, a diferencia de otros laxantes no destruye la flora intestinal, ni elimina bacilos presentes en el tracto gastro-intestinal, aumenta secreciones de la vesícula, ideal para litiasis vesicular. La cáscara sagrada es recomendada para eliminar estreñimiento y la constipación.
Sin embargo, lo ideal es que antes de utilizar cualquier tipo de laxante natural, se realicen cambios en los hábitos alimenticios, aumentando el consumo de alimentos ricos en fibras e ingiriendo por lo menos 2 L de agua al día.
Se recomienda tomar a partir de los 12 años de edad una capsula en la noche. Es importante consultar a su médico o farmacéutico antes de utilizarlo.
No debe ser utilizada si se sospecha de un embarazo o durante el mismo, durante la lactancia materna porque puede pasar a la leche y provocar diarrea en el recién nacido y en niños con menos de 12 años de edad. Tampoco debe ingerirse si toma digoxina, corticosteroides, medicamentos para la arritmia, diuréticos y glucósidos cardiotónicos porque puede ocurrir alguna interacción medicamentosa.
A pesar de que la cáscara sagrada es beneficiosa para el estreñimiento, su uso en dosis excesivas puede causar algunos efectos colaterales como cansancio, calambres, diarrea, falta de apetito, malabsorción de nutrientes, náuseas y vómitos, pérdida de la regularidad para evacuar, sudoración excesiva y mareos.
Cuando se ingiere por un largo período de tiempo puede causar problemas más graves como deshidratación, disminución de los niveles de electrolitos como sodio, potasio y cloro en la sangre, problemas cardíacos y debilidad muscular.
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